lunes, mayo 09, 2005

Cucu cucu...nuevo hogar...

Ya no tengo la higuera y el laural, lo siento mucho Agua...
He cambiado las visiones desde mi ventana: ahora veo la ciudad recortada entre triángulos de tejados, evoco otros atardeceres junto a la puesta de sol adivinada entre los edificios, escucho a los grillos cuando nacen las estrellas y a veces me asusta un cuco con su cucu cucu cucu...

Al llegar la tarde siempre me siento cansada pero entonces me descalzo, me tumbó en el sofá, coloco unas viejas canciones francesas en el aún más viejo tocadiscos e intentó que mi pie desnudo cuente historias de "cinema Búúúú" en la pared.

Y soy feliz...

Porque en mi nuevo cuarto las tristezas tienen la entrada prohibida, porque es mi mundo y mi espacio y porque, aunque ya no tenga la higuera y el laurel, pairan en el aire junto a todos mis recuerdos, jugueteando a ser también "cinema bú". Porque las horas ya no son tan lentas...o porque quizás aprendí a saborear el placer de las horas lentas...



P.D. Querida agua...ahora tengo un níspero y un naranjo ;)

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

...e que dizer do cinema Buca?

19:28  
Blogger Paty said...

Pero qué hermosura de escrito!! Lleno de vida, de bondad, de bienestar, de amor, de paz y de reconciliación.

Un saludote y un abrazo. Un gusto regresar a tus "páginas"

19:42  
Anonymous Anónimo said...

Querida mía,

Parece que los días son últimamente de estreno. Estrenamos casa, las dos (otra vez la vida nos une con un hilo invisible), pero sobre todo estrenamos un cristal nuevo a través del que mirar la vida. Veo que te ha sentado bien el cambio, espero que siga esta nueva perspectiva, una vista con triangulitos de tejados es siempre una vista hermosa.
Cómo me gustaría verlos contigo. Un beso grande,

Luz

19:54  
Anonymous Anónimo said...

¡Sí! Esa es la clave: aprender a saborear el placer de las horas lentas, disfrutar de cada minuto. Y tan bien acompañada mucho mejor. Me encanta sentarme en la noche cuando nacen las estrellas y poder escuchar el cric cric de los grillos (en eso te envidio sanamente) y la música francesaaaaa es lo mejor de lo mejor ;-) bueno, es mi favorita ;-)
Un gran beso y disfruta de la vida.

19:46  
Blogger mirada said...

Me gusta leerte así, me da alegría y esperanza. Aprender a saborear las horas lentas... me gusta :-) un beso

11:14  
Anonymous Anónimo said...

Me encanta tu relato!! Casi siempre cuando llego a casa cansada del trabajo, me descalzo, me tumbo en el sofá y pongo música, algunas veces francesa. La verdad es que es una gozada, te quedas tan y tan bien.

Muchas gracias por la visita:)

Un abrazo enorme

11:16  

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