Me gustaría...
A veces me parece que soy una mujer alada, o quizás es simplemente un deseo. A veces creo que vivo de y en un mundo irreal, que mis actos son guiados por una materia etérea, a la cual no conseguimos dar el nombre apropiado, quizás porque no exista la palabra que la nombre. Compraría una casa simplemente por el sonido de la calle, plaza o rincón en la que se encuentra: rua das laranjeiras, cantón de la fábrica de las sedas, rue des papillons... atravesaría océanos, aunque suene a lugar-común, para recoger, o mejor aún, dar un beso.
Camino por la calle y sonrío sola, todo me sorprende, todo me emociona, como si nunca hubiera dejado de ser niña. Algunas veces lloro: cuando las palomas se besan en el tejado de la casa de enfrente; cuando la ciudad se viste de azul frío y atardecer, y yo la combato con el aroma de un té; cuando por ejemplo, la castañera pregona sus castañas y las calles se llenan de humo, y las luces de la noche se encienden, y los recuerdos me engañan convirtiéndome en personaje de otras vidas.
A veces me gustaría ser una mujer alada, etérea, con dos lágrimas guardadas en los labios y una sonrisa abierta entre las manos, mujer de sueños y recuerdos, protagonista de las páginas que un escritor pare en el otro lado del mundo. A veces me gustaría ser real.
Camino por la calle y sonrío sola, todo me sorprende, todo me emociona, como si nunca hubiera dejado de ser niña. Algunas veces lloro: cuando las palomas se besan en el tejado de la casa de enfrente; cuando la ciudad se viste de azul frío y atardecer, y yo la combato con el aroma de un té; cuando por ejemplo, la castañera pregona sus castañas y las calles se llenan de humo, y las luces de la noche se encienden, y los recuerdos me engañan convirtiéndome en personaje de otras vidas.
A veces me gustaría ser una mujer alada, etérea, con dos lágrimas guardadas en los labios y una sonrisa abierta entre las manos, mujer de sueños y recuerdos, protagonista de las páginas que un escritor pare en el otro lado del mundo. A veces me gustaría ser real.
5 Comments:
¿O sea que tu no eres esa mariposa que revolotea tu blog mientras uno intenta leerte con meridiana atención?.
Es un texto, con un sabor otoñal que se queda flotando en las pupilas. Contiene bellas metáforas y el final me ha parecido muy bueno.
Felicidades.
hermoso, borboleta
Por cierto... ¿eres real?
:-)
beso!
me encanta, me gusta mucho leerte...
Gracias María
Besos.
Estas tan viva como capaz de ser irreal y volver aqui con la realidad de tus textos. Siempre llenos de muchas lecturas y claves.
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