martes, noviembre 15, 2005

Dos (des) cuentos para no tan niños...

Peluso llegó al atardecer al país de Siap, allí donde todas las plantas crecen al revés. El sol se ocultaba entre cientos de raices polvorientas, que extendían sus brazos desnudos y retorcidos hacia el cielo. Esperanzado al no descubrir entre lo que el creía ramas, ni un sólo brote verde, Peluso se durmió junto a un pequeño arroyo.
A la mañana siguiente le despertó un crujido, abrió un ojo, lo cerró, después abrió ambos de par en par.
- ¿Quién eres? - preguntó asombrado.
- Soy Yala, ¿y tú? - contestó una pequeña ardilla que olfateaba sin descanso las puntas de todas las raíces.
- Yo soy Peluso, soy un golondrino que...
- ¡Ajá! Aquí está, ¡te encontré! - gritó Yala batiendo palmas.
- ¿Qué has encontrado? - preguntó Peluso, asustado ante el extraño comportamiento de la ardilla.
- El avellano, ¡Menos mal!, porque ya empezaba a tener hambre.
Peluso miro sorprendido, primero a las raíces vacías y después a Yala, preguntándose donde conseguía ver un avellano. Yala dió tres vueltas a la raíz, dos volteretas en el aire, cinco palmas y gritando muy fuerte missangaaaaa desapareció baja la tierra sin dejar rastro.
El golondrino Peluso no podía creer lo que acababa de ver. "¿Pero a qué extraño país he llegado?, se preguntó, y gritó con el pico pegado al suelo:
- Yalaaaaaaa, ¿dónde estás?
Un eco profundo le llegó al cabo de unos segundos.
- Estoy aquí Peluso, baja a comer avellanas conmigo, sólo tienes que repetir la ceremonia secreta, recuerda: tres vueltas, dos volteretas en el aire, cinco palmas y grita con todas tus fuerzas missangaaaaaaaa, no olvides esta última parte.
Peluso dio tres vueltas a la raíz, dos volteretas voladas en el aire e intentó cinco torpes batidas de plumas. En el mismo instante en que el eco de la missanga aún pendulaba, el suelo se abrió y Peluso entró en la profunda oscuridad. Durante unos instantes cayó, cayó y cayó, sin poder reemprender el vuelo, hasta que a lo lejos comenzó a divisar una suave luz verde...

(Cont...)

2 Comments:

Blogger Andreas Luján said...

Espero impaciente la continuación a "Dos(des)cuentos para no tan niños...". Lo que he leido me ha agradado; creo que está muy bien escrito y engancha...
He llegado a través del Rincón de Martika. Volveré, me ha gustado lo que he leido.

Saludos, José Daniel.

18:46  
Blogger almena said...

ay, peluso bajo tierra!! ¿y cómo volará?
esto de los mundos que crecen alrevés...
Borboleta ¿te he dicho alguna vez que es una delicia todo lo que escribes?
:-)

19:18  

Publicar un comentario

<< Home